En mi casa, nunca, absolutamente nunca pedimos comida china. Imaginen mi cara cuando un día en casa de mis suegros todos chochos porque era la noche de pedir comida a domicilio y comer todos juntos frente a la tele. No sabía qué pedirme! cada uno tenia su plato preferido y yo no podía ni siquiera imaginarme que se come en un restaurante chino.
Cuestión que a todos, absolutamente a todos les encanta el pollo a las almendras, así que no tarde mucho en obsesionar me con querer cocinar este bendito pollo en casa para mi queridísimo maridito.
Buscando buscando, esta es la receta que mas me gustó: por lo simple, lo clara y fácil de preparar.
1.- Llevamos nuestras almendras peladas al horno a 180°C hasta que estén tostadas.
2.- Cortamos nuestro pollo en pequeños bocados y pasamos por harina. Calentamos en el wok dos cucharadas de aceite de maíz y salteamos la cebolla previamente picada y el jengibre en polvo. Cocinamos por cerca 10 o 15 minutos.
3.- Agregamos el pollo y freímos por cerca 15 minutos girándolo para que se cocine por todos sus lados. Agregamos la salsa de soja amalgamos bien los ingredientes y agregamos agregamos cucharadas de agua caliente hasta que se forme una salsa.
4.- Por último agregamos las almendras y mezclamos bien todos los ingredientes.
Servimos bien caliente acompañado de arroz blanco.
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